mujer recuerdo

Intervención en trauma desde la Mirada Sistémica

La mirada sistémica en el modelo de Bert Hellinger no sólo atiende lo transgeneracional (lo heredado de otras generaciones) sino que además tiene en cuenta las relaciones interpersonales dentro de la familia: la posición que ocupa cada miembro y cómo esto afecta al sistema.

Contacta con nosotras, estaremos encantadas de ayudarte.

bienestar

El sentido de pertenencia se ha definido como un sentimiento de arraigo e identificación de un individuo con un grupo o con un ambiente determinado, con el fin de sobrevivir, de conseguir afecto y de reconocerse a uno mismo.

Hace referencia a dar a cada uno el lugar exacto dentro del sistema. Qué se espera de esa persona, qué roles tiene y qué tareas encomendadas de manera consciente e inconsciente.

Toda relación se da por la necesidad de equilibrar lo que damos a la persona o grupo y lo que recibimos de regreso. Este intercambio es lo que mantiene viva la relación.

Existen tres principios claves en el bienestar personal y de las relaciones

Cuando no se respetan los Órdenes, las personas del sistema no vivirán la facilidad del amor y la alegría; el amor no está expresado con fluidez, y eso genera el dolor en las personas individualmente y tensión y dificultad en las relaciones interpersonales en el sistema de origen. Esto se puede proyectar creando un modo disfuncional de relación en el sistema actual.

Es decir, la mirada sistémica abarca mucho más que lo transgeneracional y es aplicable a cualquier sistema, no sólo a la familia. Es un tipo de terapia enfocada en la solución. Un simple movimiento hacia el lugar que nos corresponde puede tener un efecto sanador en todo un sistema.

Utiliza herramientas como frases, rituales, el movimiento de cuerpo, narrativa terapéutica y muchas más, aunque la más conocida es la constelación familiar, que puede llevarse a cabo tanto con personas, como con muñecos representativos.

separador01
separador01-mvl
¿Quieres hablar? Contacta con nosotras

El niño interior

La comprensión y el enfoque del “niño interior” se centra en comprender y observar a la persona como alguien individual, a quien su historia vital, especialmente los acontecimientos vividos en las etapas de gestación, nacimiento e infancia, han dejado internamente memorias emocionales y psíquicas.

Algunas de estas memorias capacitan a la persona y la hacen funcional y efectiva como adulto. Pero también existen memorias activas, generadas en momentos de dolor o sufrimiento, que si no han sido integradas de modo sano, permanecen en el interior de la persona, fuera de su conciencia y control, y la convierten en un “niño adulto disfuncional”, haciéndole poco efectivo y boicoteando su éxito en la vida.

“Este material interno es el que define el modo en que se organiza nuestra experiencia interna, y está compuesto de nuestros primeros sentimientos, creencias y memorias, y una vez está formado, se convierte en el filtro a través del cual deben pasar todas las experiencias de nuevas”. – Kurtz, psicólogo.

El tipo de apego que se vive en las relaciones con las figuras de cuidado, determinan profundamente en el bebé, quién es, qué puede esperar del mundo, la vida y las personas, y cómo es mejor comportarse y relacionarse.

Constelaciones con muñecos

Los muñecos son una herramienta simbólica y proyectiva, que permiten ayudar al paciente a acceder, exteriorizar, movilizar y comprender de modo metafórico, espacial y visual asuntos y aspectos personales internos o bien relacionales.

Los muñecos son más que una herramienta proyectiva, pues no sólo permite ver la información del mundo interno del paciente, sino que también permite transformarla. A través de preguntas y la indagación de sus propias respuestas la persona irá completando la información y dando respuestas subjetivas, generando una resolución al trauma o herida.

figuras de madera
¿Quieres hablar? Contacta con nosotras

Herida o trauma en el niño interior

Las heridas se dan cuando en la experiencia vital ocurren sucesos que el niño vive como dolorosos a nivel físico, emocional o psíquico.

Nunca una herida tiene que ver con un tipo de suceso en concreto, sino en cómo es vivida cada situación por el niño. Sea lo que sea que está sucediendo, la herida se da cuando el niño no sabe o no puede gestionar sus emociones dolorosas en ese momento.

Si no se le ayuda a conseguirlo, lo que sucederá es que esas emociones (y todo lo que irá asociado a ellas) se impactan dentro de la persona y se genera una proyección y un patrón repetitivo en la edad adulta.

“El hilo que nos une a nuestro pasado no resuelto no se rompe ni desaparece simplemente por no pensar en él”

hombre-infancia-triste
¿Quieres hablar? Contacta con nosotras

Todas nuestras especialidades

Somos un equipo de psicólogas profesionales situadas en Fuenlabrada. Utilizamos diferentes técnicas para ayudarte.

icono07

Duelo


Leer más

Trauma y EMDR


Leer más